Intervención de la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, durante la Reunión del Patronato
11 de octubre de 2011
«Señor, Señora,
» Desearía empezar mis palabras de nuevo este año con un resumen en imágenes de lo que ha ocurrido durante el curso académico 2010-2011. Es un vídeo que ha elaborado Cervantes Televisión.
» Como es lógico, han quedado muchas cosas fuera del vídeo. Pero me gustaría especialmente dar cuenta también al Patronato de los grandes números, pues permiten afinar el retrato de lo hecho durante el curso.
» El total de matrículas ha crecido más de un 8%, puesto que han pasado de las 210.000 del curso anterior a las 227.000 del que acaba de terminar. Sobresale especialmente, una vez más, el incremento del 25% que se ha producido en los cursos del Aula Virtual de Español, que cuenta ya con 74.000 inscripciones. A la plataforma del AVE, que permite estudiar la lengua a través de la Red hasta ser capaz de comunicarse como un hablante nativo de español, se incorporaron el año pasado 63 nuevas entidades, entre las que destacan universidades, centros de estudio y consejerías de educación. También han aumentado los profesores que asisten a los cursos de formación: el año pasado fueron 18.600.
» El número de aspirantes para obtener los Diplomas de Español como Lengua Extranjera se incrementó en un 9%, hasta superar los 62.000 candidatos que se presentaron en 700 centros de examen situados en 110 países.
» Un último dato acerca de la actividad académica. En la actualidad hay cerca de 150 centros que enseñan español y que han sido acreditados por el Instituto Cervantes en 18 países de Europa, América y Asia, con una especial presencia en América Latina y en España.
» En cuanto a la actividad cultural, se celebraron más de 6.500 actos. Ello fue posible gracias a los buenos resultados que se obtuvieron en la búsqueda de patrocinio para sufragar parte de los costes y a la colaboración con más de 2.000 entidades, la mayor parte de ellas extranjeras. En las materias más relevantes el número de asistentes fue de 3,3 millones de personas, y las que atrajeron más público fueron la música y las artes escénicas, así como las artes plásticas y el cine.
» La oferta y uso de servicios a distancia aumenta notablemente todos los años en las 61 bibliotecas activas que tiene el Instituto. Sin embargo, los servicios tradicionales, como el préstamo personal y la consulta de fondos en la sala, siguen siendo los que más se utilizan. De hecho, durante el pasado curso las bibliotecas recibieron a casi un millón de visitantes. Creo, además, que merece la pena insistir en su capacidad de integración en el tejido cultural de las ciudades en las que están situadas: la prueba es que el 80% de quienes utilizan nuestras bibliotecas son público local, otro 10% son españoles y el resto se reparte entre múltiples nacionalidades.
» La plataforma digital del Instituto recibió casi 35 millones de visitas durante el año académico a los 90 portales que tiene en todo el mundo. Procedían fundamentalmente de Europa, América y Asia. La mitad de las visitas se dirigieron al Centro Virtual Cervantes, nuestro gran centro de recursos en la Red.
» Por su parte, Cervantes Televisión recibió más de 2 millones de visitas, de las que el 85% provenían de fuera de España. Nuestra televisión emitió 300 programas informativos, 30 documentales culturales y más de 50 entrevistas a personalidades de primer orden del mundo de la cultura. Hoy es la primera referencia en la búsqueda de televisión cultural en Google entre casi 500 millones de páginas y la programación se utiliza como soporte para el aprendizaje del español.
» Por tercer año consecutivo se celebró El Día E, el Día del Español, la fiesta en torno a nuestra lengua que en cada nueva convocatoria amplía el número de personas y de países que participan en los actos directamente y a través de la red. En esta ocasión, las más de 400 actividades que se organizaron llegaron a una audiencia –sólo en España- de 25 millones de personas, la página web recibió visitas de 159 países y los vídeos que subimos a Youtube se vieron 256.000 veces.
» Hasta aquí los grandes números del Instituto durante el último curso. A ello hay que añadir que en este tiempo se han producido conflictos políticos de gran intensidad en países y ciudades en los que el Instituto está presente, como son los casos de Túnez, Egipto y Siria. La primera medida que se tomó fue la de garantizar la seguridad del personal de los centros y facilitar la salida del país de todas aquellas personas que lo desearan, y el resultado fue que nadie corrió ningún peligro. Los centros reanudaron las actividades una vez que la situación se tranquilizó.
» De igual forma, el terremoto de Japón obligó a cerrar la sede de Tokio durante unos días, debido especialmente a las irregularidades en el transporte y a la dificultad de los alumnos para asistir a las clases y al resto de las actividades. Siempre en coordinación con el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, se facilitó la evacuación de los trabajadores que lo deseaban. El edificio de ocho plantas que ocupa el Instituto en el centro de la ciudad está clasificado por las autoridades japonesas como de máxima seguridad, y de hecho no sufrió ni el más mínimo desperfecto.
» El vídeo que veíamos hace un momento terminaba con el recordatorio de que el Instituto Cervantes celebra a lo largo de este año 2011 una conmemoración muy especial: el vigésimo aniversario de su nacimiento. Fue en el mes de marzo de 1991 cuando se aprobó la ley de creación y en septiembre del mismo año cuando se incorporó el primer director, el profesor Nicolás Sánchez-Albornoz.
» Creo que merece la pena una pequeña recapitulación sobre lo hecho durante este tiempo. A menudo, mirar hacia atrás constituye la mejor forma de tomar de nuevo impulso para continuar luego con las ideas más claras.
» Era un buen momento para fundar el Instituto aquel año de 1991, cuando la democracia estaba plenamente asentada y resultaba imprescindible mostrar que la realidad de España era mejor que su imagen en el extranjero, pues la imagen exterior de un país está formada por estereotipos que se transforman a un ritmo extraordinariamente lento y cuyos efectos sólo se advierten a largo plazo.
» Junto con los institutos culturales pertenecientes al Ministerio de Asuntos Exteriores el Cervantes heredó en 1991 otros que habían sido centros educativos y Casas de España. La nueva institución nació realmente con 31 centros en 19 países, y su primer presupuesto fue de 4.219 millones de pesetas (algo más de 25 millones de euros). Desde entonces, se han adquirido en propiedad nueve edificios, se han cambiado 13 sedes, se han hecho obras de renovación en todos los centros, y a la primera sede central, ubicada en Alca1á de Henares, terminaría por sumarse la de Madrid. En definitiva, la red actual está formada por bastante más del doble de institutos y aulas (77 en total) que en 1991, situados en 44 países y con un presupuesto que se ha multiplicado por cuatro.
» Me gustaría añadir algunas comparaciones más para poner de relieve lo conseguido durante este tiempo. Por ejemplo, que en aquel primer curso de 1991-92 se contabilizaron 8.806 matrículas, lo que significa que a día de hoy se han multiplicado por 25.
» Por su parte, los Diplomas de Español como Lengua Extranjera se crearon tres años antes que el propio Instituto. En 1991 hubo poco más de seis mil candidatos en 30 países. Desde entonces, los aspirantes se han multiplicado por diez.
» Una evolución similar se encuentra en la actividad cultural. En 1996, primer año del que hay constancia en las bases de datos, se organizaron 846 actos culturales, frente a los más de 6.500 actos del último curso, y creo que ha sido especialmente feliz la idea de empezar con las actividades dirigidas al público infantil, que han pasado de una en 2007 a más de 350 en 2010. De igual modo, aquel 1996 asistieron a los actos culturales del Cervantes algo más de 400.000 personas, cuando el año pasado fueron 3,3 millones, un público cada vez más amplio no sólo en cantidad sino también en cuanto a los perfiles.
» Un último dato: en 1994 el grado de autofinanciación era del 20%; este año está previsto que se alcance el 37%.
» Más allá de los números, lo importante es que el Instituto Cervantes nació plenamente incardinado en una concepción moderna y ejemplar de lo que debe ser una institución dedicada a las tareas de difusión lingüística y cultural. Y que básicamente se refiere a cuatro aspectos: que sea un organismo plural y abierto, alejado del sectarismo, lugar de encuentro entre lenguas y culturas y que, aun sostenido en alta proporción con fondos públicos, actúa con criterios profesionales y libre de conveniencias a corto plazo. Es lo que he tratado de llevar a la práctica desde mi nombramiento hace algo más de cuatro años.
» Lo que se ha hecho en estos 20 años de historia es aumentar de manera extraordinaria la presencia en el área del Mediterráneo y, en general, en Europa, hasta el punto de que tenemos centros en casi todos los países de la Unión Europea. Este era objetivo esencial, pues Europa constituye no sólo el continente al que pertenecemos geográficamente, sino nuestro espacio natural político y cultural; en segundo lugar, el Instituto se instaló en Brasil de forma casi me atrevería a decir que masiva, pues se trata de un país clave para el futuro de Latinoamérica y, por tanto, del continente que habla español; en tercer lugar, nos abrimos a la zona de Asia y el Pacífico, de donde no podíamos seguir estando ausentes dado el peso demográfico, político y económico que ha alcanzado esa región del mundo; y en cuarto lugar, hemos comenzado a tener una primera representación en el África subsahariana mediante la nueva Aula Cervantes de Dakar.
» En definitiva, creo que, a lo largo de diversas etapas, se ha reorientado de forma correcta la presencia del Instituto. Aquellos 31 centros del principio, cuya distribución geográfica en ocasiones concordaba poco con los objetivos que debía perseguir el nuevo Cervantes, se han convertido en 77 centros y aulas que responden de forma mucho más adecuada a las necesidades de difusión del español y de nuestra cultura. Sólo una labor de tantos años ha permitido dar un giro tan trascendental a la expansión.
» Aún falta mucho por hacer, claro está. Puestos en el terreno de los grandes objetivos, deberíamos aumentar la presencia en Estados Unidos –creo que resulta innecesario explicar las razones-, así como en Asia. De igual modo, quedan algunos lugares por cubrir en Europa, en especial en los países nórdicos, y resultaría conveniente tener más sedes en el África subsahariana, un continente en el que el español es un instrumento de promoción social y de mejora de las expectativas profesionales y vitales. Pero el Instituto Cervantes aún no es un proyecto cerrado, esencialmente porque tampoco lo es la expansión internacional de nuestra lengua y el fomento de la cultura.
» De igual forma, y aunque no estaba previsto en la ley de creación, el Cervantes ha impulsado en el exterior el conocimiento de las lenguas cooficiales del Estado y la cultura que en ellas se crea. Hemos cerrado acuerdos de colaboración con las instituciones que las representan para actuar de forma coordinada y apoyarnos mutuamente, porque somos un país plurilingüe y así se debe mostrar más allá de nuestras fronteras.
» El Instituto fue pionero en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, y ahí está para probarlo la creación del Centro Virtual Cervantes a finales de 1997. Lo hizo posible la necesidad, por cuanto con él se intentaba llegar a aquellos lugares donde se tardaría en abrir centros. Gracias a la experiencia conseguida, después se pudieron emprender muchos otros proyectos, como el AVE, Cervantes Tv y la plataforma digital. El Centro Virtual Cervantes ha protagonizado en muchos casos la evolución de la digitalización del saber, de la enseñanza y de la difusión cultural en español, y lo cierto es que supuso un propósito avanzado y coherente con la marcha de los tiempos y que, hoy más que nunca, se revela como una excelente y atinada apuesta estratégica.
» El Instituto ha conseguido, además, convertirse en la casa común en el exterior de la cultura española e hispanoamericana. Por eso, nos sentimos especialmente felices cuando Álvaro Mutis dice públicamente que “el Cervantes es una institución que trabaja a fondo por la cultura española y el bienestar del espíritu”. O cuando Mario Vargas Llosa asegura que “la fuerza de la lengua española se debe a la labor del Instituto Cervantes, pero también a que el español es una de las lenguas más dinámicas de la actualidad”. Tal vez ello se deba a que, como apuntó Antonio Muñoz Molina hace un par de años, “el Instituto Cervantes es una de las pocas grandes ideas culturales que ha tenido nuestro país en las últimas décadas”.
» A la vista está que el Instituto ha ido rápido, muy rápido. Por eso, desde que el Consejo de Ministros me nombró directora del Cervantes he procurado continuar con una expansión razonable y, al tiempo, dedicar los mayores esfuerzos a mejorar instalaciones, equipos y dotación de personal del mayor número posible de centros. Gracias a ello, creo que nos enfrentamos con garantías y en una posición de fortaleza a situaciones como la actual, de dificultades económicas y restricción de gastos.
» Sabemos de sobra que en el futuro inmediato será necesario seguir con nuestra labor, abordar nuevos proyectos y obtener buenos resultados con menos dinero. Nuestros presupuestos han sido siempre muy ajustados, pero ahora cuidaremos aún más hasta el último euro y apostaremos por los programas esenciales. Intentaremos, como siempre, ser eficaces y eficientes en la gestión.
» Para hacer frente a esta nueva situación pusimos previsoramente en marcha el Círculo de Amigos, al que se han sumado algunas de nuestras más importantes empresas con presencia internacional y que, por tanto, ya ha empezado a dar buenos frutos. También ha sido notable el esfuerzo de los centros para aumentar la capacidad de recaudar fondos. El año pasado obtuvimos 5,6 millones de euros en concepto de patrocinio.
» Para el año académico que ahora comienza el Instituto Cervantes está preparando cursos de español y la presencia del Instituto a través de dispositivos móviles. Los resultados deberán verse ya en 2012. El próximo año también se completará el primer nivel de formación de profesores en línea del Instituto Cervantes, lo que muestra claramente nuestra labor por la modernidad al aunar formación y nuevas tecnologías. Está previsto un programa de apoyo al desarrollo del hispanismo árabe y subsahariano, así como otro de actuaciones en territorios donde no existe presencia del Instituto. Básicamente, se trata de desarrollar planes de formación y actualización de profesores locales que puedan, a su vez, formar a otros profesores, para contribuir así a la inclusión de la lengua en los planes de estudio de los sistemas educativos al modo en que ya se hace en Kazajistán y Singapur.
» Además, está previsto un programa de actuaciones hacia la población hispana de los Estados Unidos, dentro de un proyecto conjunto con los ministerios de Asuntos Exteriores y Cooperación y de Educación.
» El VI Congreso Internacional de la Lengua se celebrará en Panamá en 2013. Por tanto, el próximo año se desarrollará la mayor parte de los trabajos de organización. Queremos que el congreso incluya una dimensión en línea, con elementos previos al congreso ya en 2012, simultáneos al congreso y posteriores a él.
» Se inaugurará también una nueva manera de programar la actividad cultural para 2012 y años sucesivos, a través de la incorporación de programas multidisciplinares que se propondrán a la red de centros del Instituto. Esa era precisamente una de las principales recomendaciones del Plan Nacional de Acción Cultural en el Exterior, que ya ha empezado a dar excelentes frutos. El Instituto ha programado más actividades, ha llegado a mayor número de público y lo ha hecho con menos dinero colaborando mano a mano con otras instituciones públicas y privadas.
» La programación en la red de centros debe avanzar para configurarse en propuestas ricas y visibles para las sociedades en las que trabajamos y que queden definidas e incluidas en programas multidisciplinares que podrán ofrecerse en todos nuestros centros, de modo que el discurso del Instituto sea homogéneo y, por ello, más potente. Este trabajo en red para transmitir la contemporaneidad de nuestra cultura persigue además el objetivo de propiciar la coordinación regional de los centros.
» Se pondrá en marcha este mismo año el sistema centralizado de comercio en línea, que va a permitir agilizar la tramitación de las matrículas y los abonos de los cursos y exámenes para la obtención de diplomas, así como la venta de cualquier producto del Instituto Cervantes. Además, comenzarán las emisiones de Radio Cervantes, actualmente en pruebas; se creará, entre otros muchos proyectos, el laboratorio virtual de escritura y se irá implantando la Administración electrónica.
» Con este mismo compromiso cultural y científico trabaja el Centro de Investigación y Documentación del Instituto Cervantes. Uno de sus proyectos para el próximo curso es estudiar el perfil de los alumnos que se matriculan en el Cervantes y averiguar cuál es su percepción sobre la institución y el español. En definitiva, cómo nos ven desde fuera. Analizará también el uso que hacen los profesores de una de nuestras principales herramientas educativas, el Aula Virtual de Español.
» Pero la investigación tiene que ir de la mano de su divulgación. Los estudios sobre la difusión de la lengua y la cultura españolas se han hecho firmes con la presencia del Instituto en el Foro para la Gobernanza de Internet, un organismo de Naciones Unidas que administra y gestiona los usos en la Red, en el que se ha conseguido que el español sea lengua oficial de trabajo.
» Por último, me corresponde informar de los cambios que se han producido en este Patronato. Ya no puedan acompañarnos Ernesto Sábato, Gonzalo Rojas y Josefina Aldecoa, que fallecieron a lo largo del curso académico. Y se incorporan los escritores Laura Retrepo y Jordi Sierra i Fabra, así como Enrique González Macho, presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, y el director de la Real Academia Española José Manuel Blecua, quien también ha sido director Académico del Instituto Cervantes y que, por tanto, conoce bien la institución. La actriz Nuria Espert no ha podido asistir por motivos profesionales. Estamos seguros de que con ellos a nuestro lado se enriquecerá la tarea de este Patronato para orientar la actividad que desarrolla el Instituto Cervantes.
» Además, me gustaría felicitar a Ana María Matute, quien este año ha recibido con todo merecimiento el premio Cervantes.
» Estos son, Señor, Señora, algunos de los nuevos proyectos que desarrollará el Instituto Cervantes durante el curso que arranca al cumplir los primeros 20 años de existencia. Un tiempo en el que se han conseguido tantas cosas que han convertido al Instituto -lo dije en el Congreso de los Diputados y en el Senado y me permito repetirlo ahora- en la historia de un éxito. Y todo ello gracias, en primer lugar, a cuantas personas trabajan en la institución, pero también al apoyo que siempre hemos sentido del Gobierno, de las Cortes, de la sociedad española y de la Corona.
» Muchas gracias.»
-
Editor:
-
Categoría:
-
Fecha:
-
Sede:
-
Type: notas prensa