García Montero: «Estudiar español multiplica por siete las relaciones comerciales y por cuatro las inversiones»

Shanghái, 22 de abril de 2024

García Montero en Shanghái
  • El director del Instituto Cervantes imparte en la Universidad Estudios Internacionales de Shanghái (SISU) una conferencia sobre el español como lengua para una nueva globalización
  • Además, se ha reunido con Li Yansong, rector de la institución académica china, una de las más prestigiosas del país

El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, impartió el viernes pasado una conferencia en la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái (Shanghai International Studies University -SISU-) para hablar del papel del español en la nueva globalización. «Cuando se comparte un idioma, se multiplican por cuatro las inversiones y por siete los tratados internacionales», ha señalado, haciendo hincapié en que «el Instituto Cervantes facilita la formación de profesores de español y eso abre muchas posibilidades en España, Europa y Latinoamérica».  

Antes de su intervención, el director del Cervantes se reunió con el rector de la universidad, Li Yangsong, para intercambiar impresiones y reforzar los lazos entre ambas instituciones, principalmente en la formación de profesores de español. Fundada en 1949, y con más de 25.000 alumnos, es una de las más prestigiosas de China en estudios internacionales y enseñanza de lenguas. La Facultad de Estudios Europeos y Latinoamericanos, a través del Departamento de Español, alberga a dos centenares de estudiantes de español anualmente.  
 
El chino mandarín y el español, los dos idiomas nativos más hablados

«En el mundo, hay algo más de 7.000 lenguas, de las cuales, 200 se hablan en Europa», comenzó recordando García Montero ante casi cuatrocientos alumnos y profesores de Filología Hispánica de seis universidades chinas —SISU, Universidad Normal del Este, Fudan, Shanda, Zhejiang y Tongy—. Si se tiene en cuenta el idioma materno, el más hablado es el chino mandarín (mil millones) y después, el español (más de 600). «En un panorama de más de siete mil lenguas, ser el primero y el segundo en hablantes nativos es muy importante», señaló en el auditorio del Centro de Educación Internacional de la universidad shanghainesa.

Ser uno de los principales idiomas del mundo es un motivo de orgullo, dijo el director del Instituto Cervantes, pero también «una manera de entender que hay que alejarse de la autocomplacencia y asumir nuevos retos y horizontes». Con 24 millones de estudiantes en la enseñanza reglada y no reglada de los cinco continentes —según el anuario El español en el mundo 2023 del Instituto Cervantes—, el español es una lengua que apuesta por el diálogo, la cooperación y el entendimiento.

Por su parte, el Centro de Enseñanza de Lenguas y Cooperación (CLEC) del gobierno chino cifra en 30 millones los estudiantes de su lengua en todo el mundo. Para García Montero, ambos idiomas tienen el potencial de proponer la diversidad y el respeto a las lenguas como contraposición a «la hegemonía de una globalización de un sentido único».
 
El español, lengua para una nueva globalización

Si se habla de globalización, además de lo económico, García Montero destacó la importancia del respeto a la diversidad. «Apuesto por una globalización que no imponga una única perspectiva, sino que respete la presencia de las diferentes lenguas y culturas que hay en el mundo».

Tras recordar el origen del español —que nació en La Rioja, en un territorio donde se hablaba en euskera—, y todos sus préstamos del árabe o de las lenguas indígenas americanas, señaló que «los idiomas se enriquecen entre sí cuando se respeta la convivencia, y el español está acostumbrado a la diversidad y a enriquecerse en ella».

Parafraseando la definición de multitud como «conjunto de soledades», del poeta francés Charles Baudelaire, ha planteado la posibilidad de que nuestro idioma trabaje «en favor de una globalización que sea un conjunto basado en el entendimiento y los valores humanos y no en un conjunto de soledades».

La conferencia ha enfilado su parte final recordando que enseñar un idioma no es enseñar un vocabulario, además de citar una frase del filósofo Bertrand Russell: «sí, los perros se entienden entre sí, pero nunca verán decirle uno a otro "mi padre era pobre pero honrado"» para explicar que las lenguas son un vehículo de comunicación que transmiten valores e identidades.

Antes de comenzar las preguntas de los alumnos y profesores asistentes —que han ido desde por qué la literatura permite el mal, las variedades lingüísticas latinoamericanas subrepresentadas en la enseñanza del español o la decadencia de la cultura—, García Montero terminó hablando de la Inteligencia Artificial (IA).

Si bien la IA la tiene muchas ventajas, también tiene muchos peligros —económicos, sociales, de manipulación, de creación de jerarquías—. Por eso es importante «estar a favor del progreso, pero sin obviar el peligro de deshumanización», sentenció.

Cierre del viaje de trabajo a China del director del Instituto Cervantes

García Montero terminó el pasado sábado, 20 de abril, la visita de trabajo al gigante asiático que comenzó el pasado lunes. Durante estos cinco días, ha recorrido las instalaciones del los Cervantes en Pekín y Shanghái —por primera vez desde que ocupa la máxima responsabilidad de la institución — y ha firmado varios acuerdos académicos de certificación y enseñanza de español con organizaciones educativas. El sábado presentó en el Museo de Arte Pudong de la metrópoli costera china una mesa redonda en la que participaron su directora, Li Minkun, y el director del Museo de El Prado, Miguel Falomir.
 
Imagen: García Montero y Li Yansong en el Centro de Educación Internacional de la Universidad de Estudios Extranjeros de Shanghái. Foto: SISU (Shanghai International Studies University


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