Declaraciones del director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet, tras la muerte del escritor Juan Goytisolo
04 de junio de 2017
«Juan Goytisolo, adepto del realismo en sus orígenes barceloneses, escribió en esa clave títulos tan fundamentales e inolvidables como La resaca, centrada en el arrabal de la capital catalana; Campos de Níjar —uno de los mejores libros de viajes de nuestra literatura del siglo XX— y La Chanca, reeditado en 2001 con fotografías de ese barrio de Almería por Carlos Pérez Siquier. Posteriormente, evolucionó hacia un planteamiento más experimental, con novelas tan importantes como Señas de identidad y Reivindicación del Conde Don Julián.
» En la hora de su desaparición recordaré también los dos volúmenes de que consta su descarnada autobiografía, de una sinceridad —especialmente, en lo sexual— poco frecuente en nuestro ámbito; su correspondencia con Américo Castro; su interés por la novela picaresca Estebanillo González, o por la figura de José María Blanco White, uno de los primeros exiliados de nuestra literatura, con el que no podía no sentirse identificado; su estrecho contacto con sus coetáneos del Nuevo Mundo, la conocida generación del "boom", dentro de la cual estuvo especialmente próximo a Julio Cortázar, y a Severo Sarduy; su desencanto con una revolución como la cubana, que inicialmente había apoyado; su pasión de los últimos años por el mundo árabe, y sus numerosos textos de combate al respecto...
» Escritor de extrema inteligencia, y polemista temible, fue un disidente, un heterodoxo que conocía como pocos nuestra literatura clásica, así como la obra de Menéndez Pelayo, del que obviamente disentía en muchos aspectos.
» Residente desde hace años en Marrakech, estuvo muy vinculado a su Instituto Cervantes, cuya directora, Yolanda Soler Onís, nos había informado hace poco de lo irremediable de su estado de salud. También estuvo muy vinculado a nuestros centros de Tánger, cuya biblioteca lleva su nombre, y de París, ciudad donde había vivido lo principal de sus años de exilio, donde fue asesor de la editorial Gallimard, y a donde volvía siempre.
» Recuerdo, de mis años al frente de nuestro centro de París, la presentación de la Ruta Cervantes que le está dedicada, de la autoría del hispanista francés Emmanuel Le Vagueresse, y dos conferencias especialmente memorables: la primera en torno al narrador tangerino Ángel Vázquez, del que valoraba especialmente su modo de combinar, en su novela conversacional La vida perra de Juanita Narboni, el español con la haketía, y la segunda en homenaje póstumo a Francisco Márquez Villanueva, con cuya visión de nuestros clásicos se sentía especialmente identificado.»
-
Editor:
-
Categoría:
-
Fecha:
-
Sede:
-
Type: notas prensa