Una cámara fotográfica, un guion inédito y un ‘fotosaurio’, legado «in memoriam» de Carlos Saura a la Caja de las Letras

Madrid, 24 de febrero de 2025

La hija de Carlos Saura, Ana Saura, explica el contenido del legado junto a su madre, Eulalia Ramón. Detrás (dcha.), el director del Cervantes, Luis García Montero, y presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, Fernando Méndez-Leite.
  • El depósito, que será abierto dentro de 30 años, también incluye autorretratos del cineasta e imágenes de rodajes con actores como Maribel Verdú o Fernando Fernán Gómez
  • Anna Saura, hija del director de cine, deja abierta la posibilidad para rodar en un futuro el guion de  «¿Querida, me alcanzas el cuchillo?»
  • García Montero resalta que Saura ha conformado «buena parte de la educación sentimental» en el cine español del siglo XX

La Caja de las Letras del Instituto Cervantes ha acogido este lunes 24 de febrero el legado in memoriam del cineasta, fotógrafo y escritor Carlos Saura (Huesca 1932 - Madrid 2023), que incluye la cámara fotográfica del artista, así como un guion inédito, un ‘fotosaurio’ y varios dibujos originales.

El acto ha contado con la participación del director del Cervantes, Luis García Montero; la actriz y viuda de Carlos Saura, Eulàlia Ramon, y los hijos del director de cine, Anna y Antonio Saura.  
 
Para García Montero, tiene una «significación especial» el recibir el legado de un artista que ha conformado «buena parte de la educación sentimental» en el cine español del siglo XX. «El magisterio de Saura y su prestigio internacional está ahí y, cuando pienso en él, me vienen las palabras de entendimiento y diálogo», ha manifestado el director del Cervantes.
 
Además, ha recordado que en las películas de Saura siempre tuvo protagonismo la música, con especial atención al flamenco, demostrando que este género es «algo mucho mayor que una españolada». García Montero ha rescatado un extracto de las memorias póstumas de Saura en el que se recordaban los bombardeos en Madrid durante la Guerra Civil y en el que el cineasta aseguraba «odiar» desde entonces las guerras.
  
El contenido del legado, depositado en la caja número 1468 y que será abierto dentro de 30 años, incluye un ‘fotosaurio’, una mezcla de fotografía y dibujo característica de la obra del artista aragonés. «Cuando una fotografía le salía mal, mi padre aprovechaba y, para no desecharlas, pintaba una parte», ha explicado Anna Saura.

Un «bazar Saura»
 
También hay numerosas imágenes captadas por el autor de Deprisa, deprisa (1981), con fotos en rodajes o con equipos de sus películas (Maribel Verdú o Fernando Fernán Gómez son algunos de los retratados) y algunos autorretratos. «Mi padre nos fotografiaba todo el rato», ha recordado con humor su hija, quien ha calificado este legado como un «bazar Saura», debido a que abarca el carácter «multidisciplinar» del cineasta.
 
Asimismo, forman parte del depósito la única fotografía en la que todos los hijos de Saura están reunidos o los retratos que se hicieron por primera vez Eulàlia Ramón y Saura. Además, la familia ha incluido otra imagen hecha con una cámara Polaroid en la Caja de las Letras en la que están los dos hijos de Anna Saura.
 
Entre otros objetos personales del escritor introducidos en la caja se encuentran una de sus gafas graduadas, así como un original mecanografiado del cuento El amor de mi vida. En cuanto al guion inédito, se trata de la película ¿Querida, me alcanzas el cuchillo?, uno de los múltiples proyectos de Saura que no vieron la luz.
 
«Hay varios de estos guiones que por determinadas circunstancias no salieron a la luz, pero este era uno de sus favoritos. Igual dentro de 30 años a alguien le apetezca rodar esta película», ha explicado Anna Saura, recordando además que este ‘thriller’ fue escrito por el artista aragonés junto a su pareja, Eulàlia Ramón, hace más de quince años.
 
La familia de Saura también ha entregado varios libros escritos por el cineasta, entre ellos los títulos De imágenes también se vive; Casi unas memorias; La España de los 50; Fotosaurios de cine; un cuaderno escolar de primer grado Ciencias Físicas y Naturales y otro cuaderno escolar de Geografía de primer grado.
 
También han sido depositadas dos postales de la película Pajarico, una fotografía de Carlos Saura en 1970 y un tríptico de los escenarios de películas por las provincias de Segovia, Burgos y Zamora.
 
«Mi padre fue un infatigable trabajador y una persona que invertía mucho esfuerzo en sus proyectos. De hecho, no hacía más que dibujar o escribir y casi no dormía», ha revelado su hijo Antonio Saura.
 
Mil directores en uno solo
 
Al legado le ha seguido una mesa redonda en homenaje al cineasta con los directores Paula Ortiz y Fernando Colomo, además del presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, Fernando Méndez-Leite, Anna Saura y Eulàlia Ramon.
 
Para Fernando Colomo, Saura ha sido, «dentro de los grandes maestros del cine español, el que tenía más sentido audiovisual». De hecho, tras recordar algunos de sus títulos más emblemáticos como Ay, Carmela o Elisa, vida mía, el cineasta ha destacado la influencia del director en sus inicios, tras ver un storyboard del largometraje Llanto por un bandido dibujado por Saura en una revista.
 
Por su parte, Paula Ortiz también ha apuntado a Elisa, vida mía como una de las películas que más le han «marcado» en su trayectoria. «Saura para mí fue la capacidad de sorpresa, de conocer que podía haber mil directores en uno solo. Fue capaz de mostrar un uso del lenguaje intenso y extremo y lo llevó muy lejos», ha destacado.

Mientras, Fernando Méndez-Leite ha comentado con humor la «desazón» que provocaba Saura con sus películas a los nuevos directores, poniendo como ejemplo a Los golfos. «Era una película sorprendente, fue la primera vez que en España se veía una cinta con la fuerza de las películas neorrealistas y con el punto de vista de oposición al régimen franquista», ha concluido.

 

Pie de foto. La hija de Carlos Saura, Ana Saura, explica el contenido del legado junto a su madre, Eulalia Ramón. Detrás (dcha.), el director del Cervantes, Luis García Montero, y presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, Fernando Méndez-Leite. Foto: Instituto Cervantes / Nuria Iniesta Sepúlveda

Galería de imágenes

Los objetos
Los participantes
Fotos familiares

El legado, depositado en la caja número 1.468 y que será abierto dentro de 30 años, incluye un guion inédito, un ‘fotosaurio’ (una mezcla de fotografía y dibujo de la que existen varias series), una de las cámaras fotográfica de la colección del cineasta y varios dibujos originales, entre otros objetos. Fotos: Instituto Cervantes / Nuria Iniesta Sepúlveda.

El Instituto Cervantes, titular de los derechos de reproducción y distribución, autoriza la descarga de estas imágenes para su uso responsable en medios informativos.

Foto de familia de los participantes en el coloquio en homenaje a Saura tras el legado. Desde la izda.; los directores Fernando Colomo y Paula Ortiz; Méndez-Leite; la secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, María Susana Sumelzo; García Montero y Anna Saura. Fotos: Enrique Cidoncha.

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Antonio Saura, hijo del homenajeado, muestra algunas de las fotos familiares depositadas en la Caja de las letras, en compañía de la viuda de Carlos Saura, la actriz Eulalia Ramón. Fotos: Instituto Cervantes / Nuria Iniesta Sepúlveda.

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