Violencia, presiones, debilidad económica o inteligencia artificial, entre los retos que afrontan los medios informativos

Cádiz, 28 de marzo de 2023

  • El seminario del Instituto Cervantes sobre ética periodística reunió en Cádiz a ocho informadores de España, Colombia, Perú, México, Argentina y Reino Unido 
  • García Montero: «La información es un eje clave de la democracia y de la cultura con voluntad cívica»

El Nobel colombiano Gabriel García Márquez, que fue periodista además de novelista, dijo que «el periodismo es el mejor oficio del mundo». De la situación, problemas y retos de esta profesión se habló hoy en Cádiz, en el seminario «La ética periodística como épica. Retos al nuevo desorden informativo», organizado por el Instituto Cervantes, que reunió a ocho destacados periodistas de seis países hispanohablantes en el marco del IX Congreso Internacional de la Lengua Española. 

El director del Cervantes advirtió en su bienvenida sobre las agresiones a la prensa por parte de los diferentes poderes o por los grupos de presión mafiosa, tanto las bandas organizadas como los grandes poderes económicos que quieren controlar la prensa. Entretanto, agregó, las redes sociales intentan «sustituir la información y el rigor por una dinámica de sospechas, credos, bulos y mentiras».

Luis García Montero destacó que «la información es un eje clave de la democracia y de la cultura con voluntad cívica». Por ello, «conviene analizar la situación en toda su complejidad, reivindicar la libertad democrática, escuchar a los periodistas cuando hablan de su oficio y analizar la situación que viven los medios informativos, entre ellos la crispación, el insulto o la confusión entre información y opinión». 

Todo ello justifica esta cuarta edición de las «Jornadas de Medios de Comunicación y Cultura en Español» celebradas este martes en la Casa de Iberoamérica de la capital gaditana. Programa y perfil de los ponentes

Se organizaron en dos mesas redondas. En la primera, «Ética y sangre: el peligro de contar en América Latina», dialogaron tres premiados cronistas: la argentina Paula Mónaco Felipe, el peruano Joseph Zárate y la españolaElena Reina (que ha trabajado en la delegación de El País en México), moderados por Daniel Caruncho (Coolt.com, España). 

Vídeo completo de «Ética y sangre: el peligro de contar en América Latina». 

«Nos están matando a los periodistas» 

Fue un duro retrato de la violencia que impregna el ejercicio del periodismo narrativo en Latinoamérica, donde (incluido el Caribe) se produjeron casi la mitad de los 86 asesinatos de periodistas el pasado año, 19 de ellos en México. 

América Latina es la zona más peligrosa del mundo para ejercer este oficio: las ejecuciones, las desapariciones, la violencia, las amenazas, etc. afectan de un modo u otro a todos los informadores. 

Paula Mónaco Felipe, hija de dos personas desaparecidas («nací siendo activista antes que periodista»), denunció la absoluta precariedad de los informadores en México, que ganan poco, arriesgan su vida y «no te pagan ni siquiera el cajón (ataúd) si te matan». El saqueo, la extorsión, el horror... «se han hecho costumbre y lo naturalizamos» por el tiempo que llevan presentes y por instinto de supervivencia. «Nos están matando a los periodistas», insistió: cerca de 160 muertos en últimos años por el narcotráfico y el crimen organizado, aunque no solo por estas causas. 

Para Joseph Zárate, su país, Perú, vive desde el intento de «autogolpe» de Pedro Castillo un régimen «cívico-militar». La ética «tiene que ver ahorita con hacer bien tu trabajo» y compensar la posición de los grupos mediáticos principales, que no recogen las voces de las personas cuyos derechos vulneran. Un principio ético para Zárate es avisar a las personas a las que entrevista sobre si sus declaraciones les ponen en riesgo sin saberlo: «Para mí es más importante su vida que la historia que voy a contar». 

Elena Reina aseguró que «la vida no vale nada en México, te pueden matar por cualquier bobada, el periodista es un blanco facilísimo». Para informarse, debe ir a los sitios, pese al peligro, y consultar fuentes no oficiales: considera menos válidos los datos que aportan la Policía, un fiscal u otras autoridades, que lo que puede contar la gente. En ese país hay más amenazas por parte del Gobierno (por ejemplo, a través de la llamada de un diputado) que del «narco» o de los pistoleros. 

«Bajarnos del púlpito»

Menos desasosegante fue la segunda mesa redonda, «Ética en la cumbre: cómo logar medios respetables y rentables», que reunió a Pepa Bueno (directora de El País, España), Daniel Coronell (expresidente de Noticias de Univisión y director de la revista Cambio, Estados Unidos/Colombia) y Carolina Robino (directora de BBC Mundo, Reino Unido), moderados por Mario Tascón (Prodigioso Volcán, España). 

Vídeo completo «Ética en la cumbre: cómo logar medios respetables y rentables».

Pepa Bueno dijo que «debemos bajarnos del púlpito desde el que hemos hablado, dejar de hacernos selfies, volver el objetivo de la cámara y mirar la vida a la altura de los ojos de los lectores». Todo ello, para conseguir «lo principal para nuestra supervivencia»: que la gente esté dispuesta a pagar por acceder a una información confiable, porque «la madre de todas las independencias es la economía». Abogó por proteger la independencia de los medios respecto al poder para soportar mejor la presión, y lamentó la «terrible precarización y jibarización de las redacciones». 

Los siguientes retos son sacar información del flujo de los propios lectores, algo que no se hizo en 2015 («no lo vimos venir», como tampoco se vio en otros países el Brexit o el triunfo de Trump), y que los propios periodistas creen herramientas, con criterio profesional para verificar la verdad ante la llegada inteligencia artificial. 

Carolina Robino afirmó que «la primera ética de cualquier medio es mantener vivos a sus periodistas» y explicó el prestigio y autoridad moral de la BBC en que se financia con impuestos y esto da a los ciudadanos creencia que son los dueños de entidad británica: eso «crea comunidad». 

Tras la pandemia, la población ha vuelto a confiar en los medios porque necesita información «confiable», más allá de lo circula por las redes y plataformas. Además, las nuevas generaciones son hábiles en el manejo del móvil inteligente (juegos, compras en línea...), pero no saben distinguir entre información y opinión. 

También sobre los móviles habló (por internet) el colombiano Daniel Coronell: crean una sensación falsa de interconexion global con mundo las 24 horas del día, pero «eso no es real porque hay un aislamiento por preferencias» en la navegación y la información que nos llega. Esos teléfonos que «sirven para todo» también han generado un cambio conceptual, ya que cuando ocurre cualquier hecho inesperado (un terremoto, el incendio de Notre Dame...) las primeras imágenes que circulan han sido hechas por tuiteros, no por informadores. 

Cerró el seminario Sonia Pérez Marco, jefa de Comunicación y Prensa del Instituto Cervantes, quien ironizó sobre los múltiples principios que aparecen cuando se busca el concepto «ética periodista» en ChatGPT, y sobre «aquellas máquinas que, gracias a la inteligencia artificial, saben lo que es la ética y que (...) pueden inventar realidades contrarias al principal principio ético: la verdad». También aludió a la confusión de los ciudadanos sobre el llamado «cuarto poder» (los medios informativos) y el «poder que se ejerce desde otro poder: el económico, el gubernamental, el de las grandes plataformas tecnológicas y sus redes anti-sociales». A pesar de eso, concluyó, «nos vamos de aquí con la impresión de que no todo está perdido, aunque a veces lo parezca». 


INFORMACIÓN
  • Editor:
  • Categoría:
  • Fecha:
  • Sede:
  • Type: