La obra de Rosario Castellanos, pionera feminista, entra en la Caja de las Letras con una primera edición de «Balún Canán», su debut literario

La Caja de las Letras del Instituto Cervantes ha acogido este jueves 11 de diciembre el legado in memoriam de Rosario Castellanos, una de las autoras mexicanas más relevantes del siglo XX, que ha incluido la primera edición de Balún Canán, el debut literario de esta pionera feminista de las letras.

En el acto han participado el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y el director del Centro de Estudios Mexicanos UNAM-España, Ciro Murayama.

Reconocida por su producción poética, narrativa y ensayística, además de por su trayectoria diplomática, el legado de Castellanos ha sido introducido en la caja número 1165. Además de ese libro, publicado por Fondo de Cultura Económica en 1957 y dedicado al escritor Emilio Carballido, se han depositado otros tantos significativos en la trayectoria narrativa de la autora.

Así, por parte de la UNAM se ha entregado otras tres primeras ediciones: de Ciudad Real, su primer libro de cuentos; Mujer que sabe latín, del año 1973, que está dedicada al filósofo español del exilio Luis Villoro; y El mar y sus pescaditos, cuyos originales fueron recibidos dos días antes de su fallecimiento, en 1974, convirtiéndose en su primera obra póstuma.

También la compilación Cartas a Ricardo, del año 1974, con un prólogo de Elena Poniatowska, y nuevas ediciones de la obra que se han publicado, especialmente, en este año del centenario de su nacimiento.

Asimismo, se ha incluido también un álbum con 24 fotografías cedido por el hijo de la autora, con imágenes como la de Castellanos trabajando en su oficina de Ciudad Universitaria, flanqueada por los escritores Juan Rulfo y José Emilio Pacheco.

Un referente del feminismo

Para el director del Cervantes, Luis García Montero, Castellanos ha sido una autora con mucho que enseñar a todos los partidarios del pensamiento crítico y disidentes del adocenamiento. Es un referente del feminismo y de la literatura del mundo indígena y nos enseñó que muchas veces el poder establece los discursos de sus víctimas.

En este sentido, ha apuntado que la escritora mexicana intentó desmontar por dentro los discursos establecidos y ver lo que había de experiencia e historia en una mujer mexicana y en las comunidades indígenas. Fue una de las grandes narradoras en castellano, dicen además que abrió las puertas al boom y una de las grandes poetas, ha afirmado.

Por su parte, el director del Centro de Estudios Mexicanos UNAM-España, Ciro Murayama, ha celebrado la entrada en la Caja de las Letras de Rosario Castellanos, una escritora que ejemplifica aquello que le da sentido a la vida en su búsqueda de igualdad, justicia y mejoría de las condiciones de vida.

Fue alguien que lucho para que las personas construyeran sus proyectos autónomos y libres, con unos versos escritos muestra de su compromiso ético y estético con la libertad, ha destacado.

Castellanos en el Madrid de los años 50

Durante el acto, ha participado también con un mensaje en vídeo el hijo de la escritora, Gabriel Guerra Castellanos, quien se ha mostrado profundamente emocionado por esta acogida y recepción a su madre. Además, ha recordado el paso de Rosario Castellanos por el Madrid de los años 50 con una beca en el que descubrió un mundo que florecía gracias a la cultura y tradición hispánica.

Tras el legado, se ha celebrado un coloquio en torno a su figura en el que han intervenido la escritora Irene Vallejo; la coordinadora de difusión cultural de la UNAM, Rosa Beltrán; y la directora de literatura y fomento a la lectura de la UNAM, Julia Santibáñez.

Rosario Castellanos (Ciudad de México, 25 de mayo de 1925-Tel Aviv, Israel, 7 de agosto de 1974), se graduó de maestra en filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México en 1950 y más tarde en la Universidad de Madrid llevó cursos de estética y estilística.

Se inició en la literatura como poeta, pero su primer libro fue una novela: Balún Canán, que junto con Ciudad Real, su primer libro de cuentos y Oficio de Tinieblas, su segunda novela, firman la trilogía indigenista más importante en la narrativa mexicana.

Reunió en 1972 su obra poética en Poesía no eres tú y desde 1950 año que publicó su tesis Sobre cultura femenina la escritora no dejó nunca de incursionar en el ensayo. De toda su obra, incluyendo su único volumen de teatro El eterno femenino, se desprende una conciencia del problema que significa, para su autora, la doble condición de ser mujer y mexicana.
 

Pie de foto → El director del Centro de Estudios Mexicanos UNAM-España, Ciro Murayama, deposita parte del legado de Rosario Castellanos, entre ellos una primera edición de «Balún Canán».Fotos: Instituto Cervantes / Nuria Iniesta Sepúlveda.