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El Instituto Cervantes inaugura una muestra sobre la «Cartilla escolar antifascista» creada en 1937 para alfabetizar a las tropas republicanas
Alcalá de Henares, 02 de noviembre de 2022
- Es un homenaje a sus autores, el diseñador Mauricio Amster y el fotógrafo Walter Reuter
- Organizada con la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, puede visitarse en Alcalá de Henares hasta el 5 de febrero
La sede del Instituto Cervantes en Alcalá de Henares (Madrid) expone desde hoy La obra maestra de Mauricio Amster y Walter Reuter: Cartilla escolar antifascista, que reúne por primera vez ejemplares originales de las dos ediciones realizadas en 1937 por el Ministerio de Instrucción Pública de la Segunda República para alfabetizar a sus soldados en el frente de la Guerra Civil.
La Cartilla, de la que apenas han sobrevivido copias, fue una herramienta concebida para que el bando republicano aprendiese lectura, escritura y aritmética durante la contienda española a partir de eslóganes políticos y bélicos. Pese a su aparente simplicidad, fue reconocida en 2016 por Europeana, la Biblioteca digital de la Unión Europea, como una de las obras más importantes del arte español.
Organizada por el Instituto Cervantes y la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, presentaron la exposición sus respectivos responsables: Luis García Montero y Fernando Martínez. La muestra ha sido posible gracias al rescate de materiales de primer orden: el reciente descubrimiento de una caja de 2200 negativos inéditos del fotógrafo berlinés Walter Reuter, y la aparición del archivo personal del diseñador sefardita Mauricio Aster como parte del legado de su viuda.
Con la Cartilla escolar antifranquista, el Ministerio de Instrucción Pública del Frente Popular convirtió las trincheras en un aula de aprendizaje. Contribuía así a reducir las altas tasas de analfabetismo que había en España a comienzos de los años treinta (que superaba el 40 por ciento entre los hombres y el 60 por ciento entre las mujeres) y, sobre todo, a facilitar la organización y la comprensión de las consignas en el ejército que luchaba contra el levantamiento franquista.
Se lanzaron desde Valencia dos ediciones, ambas en 1937. La maqueta de la primera, con una tirada de 25.000 ejemplares, fue realizada por el diseñador Mauricio Amster (Lwów, 1907 - Santiago de Chile, 1980), con fotos de José Val del Omar y José Calandín. La segunda, con 100.000 ejemplares, incluía además un cuaderno de ejercicios y una cartilla aritmética, también realizados por Amster, pero en esta ocasión con fotografías del alemán Walter Reuter (Berlín 1906 – Cuernavaca, México, 2005), incluyendo nuevos fotomontajes mucho más acabados.
Además de la Cartilla, que es la obra más reconocida de Amster y Reuter, se exhiben libros, revistas, carteles, fotografías originales y la lata donde se encontraron los más de dos mil negativos. También reúne reproducciones digitales de todas las páginas de la Cartilla escolar antifranquista y de las tiras de negativos. Permanecerá abierta al público en la sede alcalaína del Instituto Cervantes (calle de Libreros, 23) hasta el próximo 5 de febrero.
«Aportación fundamental al conocimiento de nuestra historia»
El director del Instituto Cervantes dijo que tanto la exposición, «realmente importante», como su catálogo son «una aportación fundamental al conocimiento de nuestra historia», e invitan a reflexionar sobre la importancia de la fotografía, el fotomontaje y el diseño de ediciones, tanto en la guerra como después, en el exilio. Luis García Montero agregó que clarifica «la implicación de la cultura en la raíz del pensamiento republicano, y cómo la cultura y la educación jugaron un papel fundamental en la manera de pensar y organizar el mundo».
Por su parte, el secretario de Estado de Memoria Democrática (Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática), Fernando Martínez, destacó que los creadores protagonistas de la exposición fueran dos extranjeros al servicio de la Segunda República: Mauricio Amster, un sefardí de origen polaco (la ciudad polaca de Lwów, donde nació en 1907, pasó después a formar parte de Ucrania), que se convirtió en uno de los diseñadores más destacados del siglo XX; y Walter Reuter, un judío alemán que huyó de los nazis y se instaló en 1933 en Málaga, quien realizó miles de fotografías de la guerra española, hasta consolidar un conjunto comparable con el de Robert Capa.
También intervinieron en la presentación el alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, y los comisarios: Michel Lefebvre, Juan Manuel Bonet (experto en arte contemporáneo y exdirector del Instituto Cervantes) y Aku Estebaranz. Estos explicaron con detalle la trayectoria de Amster y Reuter, y el largo proceso de investigación que ha permitido reunir sus respectivas obras en la muestra, para la que se ha editado un catálogo de 312 páginas que reproduce las dos ediciones completas de la Cartilla.
Tras la victoria franquista, Amster y Reuter, que se habían comprometido vital y profesionalmente con la España republicana, emprendieron el camino del exilio, al igual que cientos de miles de republicanos españoles. Mauricio Amster continuó su trabajo tipográfico en Chile al servicio del libro y la edición. Walter Reuter siguió su carrera en México realizando la documentación fotográfica de la historia de este país.
A través de la Cartilla escolar, se enseñaba a los soldados republicano a leer, a escribir y a contar a partir de eslóganes políticos y bélicos como «Todos los esfuerzos para vencer», «Guerra de independencia nacional», «Luchamos por nuestra cultura», «No seremos nunca esclavos», «Venceremos al fascismo», «La tierra para el que la trabaja», «La Unión soviética nos ayuda» o «Lenin, nuestro gran maestro».
Para que aprendieran simples operaciones aritméticas, se utilizaban ejemplos concretos relacionados con el campo de batalla: «Sumando cartucho a cartucho formaremos una caja de cartuchos», «Cada disparo de la ametralladora resta un cartucho al peine», «Dos cañones multiplicados por dos forman una batería», «Una escuadra se divide en cinco hombres» o «Dividamos al enemigo y venceremos».
«La espuma de las pesadillas»
García Montero escribe en el catálogo un artículo titulado «La espuma de las pesadillas» en el que afirma: «Si algo nos recuerda esta exposición es que la cultura y el arte son elementos esenciales de nuestra mirada sobre el mundo, también en la barbarie y quizás sobre todo en la barbarie». Y puntualiza que este tipo de muestras levantan «alfombras de silencio para conocer algunas claves desconocidas de nuestra historia, nuestra memoria y nuestra cultura, esenciales para continuar nuestro proceso democrático sin olvidar de dónde y de quién venimos».
Fernando Martínez apunta en el libro que la Cartilla «representa el epítome de una utopía pedagógica que despega con la II República y naufraga (trágica pero temporalmente) en nuestro país con la victoria militar del franquismo y la dictadura».
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Fecha: Vie, 04/11/2022 - 13:34
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